El año siguiente será un desafío para las pequeñas y medianas empresas (PYME), para situaciones socioeconómicas como la inflación y el miedo a una posible recesión.
La situación que viene para las PyMEs, no será favorable o desfavorable,
será algo más desafiante y nueva y hay muchos comportamientos que han
cambiado.
Debemos entender cómo funcionarán nuestros modelos de negocio a partir de
ahora.
El modelo de negocio, en las nuevas necesidades deben adaptarse y
consolidar el negocio, tanto en la oferta como en lo que se espera que
crezca, algo que será favorable porque el siguiente ofrece más
estabilidad.
Por un lado, las PyMEs, tendrán un panorama positivo porque el país
enfrenta una oportunidad significativa de crecimiento, debido a su condición
geográfica y al acuerdo de libre comercio. Por otro lado, las relaciones
internacionales entre países como Estados Unidos y China, que están
desintegrados, invitan a muchas naciones a buscar nuevos lugares para traer
a sus empresas, siendo México uno de los favoritos.
La incertidumbre para la inflación y las tasas de interés también
prevalecen. Aunque la pandemia hizo que las PyMEs vieran la importancia de
la planificación, con estados financieros óptimos y liquidez, muchos aún no
administran el área correctamente o en su búsqueda para crecer, no se
adaptan a lo que la realidad les permite. La clave para enfrentarlo es
ser una empresa de camello.
Ser camello, no unicornio
Para que una PyME sobreviva y continúe creciendo en el mercado, requiere
liquidez; Sin embargo, el 8% carece de esto, de acuerdo con los datos
fundamentales, lo que significó una menor productividad y, en algunos casos,
endeudamiento mayor de lo esperado cuando se buscan opciones de
financiación.
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Ahora la liquidez de las PyMEs, ha demostrado recuperación, pero prevalece
un inconveniente: todavía está pensando en continuar creciendo, tomando como
ejemplo los Unicornios, aquellas compañías con un valor de 1,000 millones de
dólares o más en todo el mundo, cuando las empresas deben pensar en
camellos.
Hace unos años se hablaba de unicornios, pero ahora el concepto de camellos
se aborda porque para comenzar, son reales y su característica principal es
que traen agua a sus jorobas, lo que logra superar los períodos de
incertidumbre. Allí es importante tener liquidez a mano para enfrentar
alguna situación y, como los camellos, tenerla reservada durante semanas o
meses de duda.
Las PyMEs deben tener en cuenta es su objetivo de crecimiento y
consolidación, lo que no significa ser una gran corporación y tener un
crecimiento acelerado, sino tener un aumento estable y medido.
Nada garantiza el éxito en un negocio, el crecimiento y los buenos resultados serán una consecuencia de un modelo sólido.
Problema de gestión
Otro problema que enfrentan las PyMEs, es la gestión financiera, ya que
solo el 50% de las empresas del país llevan a cabo una planificación
financiera adecuada, según la Comisión Nacional de Banca y Valores. Además,
muchas veces las PyMEe, confunden la gestión y la planificación con la
fabricación de presupuestos o no hay contador para llevar esa parte. En
general, el emprendedor está dedicado a ello.
Los empresarios tienden a pensar que la contabilidad no es tan importante
como las ventas, pero si no lo tienen, en el momento en que quieren crecer,
será más difícil o no puede. Con una buena gestión, sabrán dónde invertir,
qué decisiones tomar y la información será la orden.
La falta de liquidez es la causa principal del fracaso de las empresas mexicanas con 35%, seguida de una mala administración de empresas con el 29% que está ampliamente relacionada con la parte financiera, indica la radiografía de emprendimiento en México 2021, preparada por la asociación de empresarios de México.
Los empresarios no tienen que saberlo todo, no tienes que ser superhéroes, si hay algo que no se sabe, tienes que buscar personas especializadas en él.
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